lunes, 23 de junio de 2014

Sarmiento



"Es mi vida entera un largo combate, que ha destruido mi físico sin debilitar mi alma, acerando y fortaleciendo mi carácter. Lo que me sucede en Santiago, me ha sucedido en mi tierra natal; siempre se me han presentado obstáculos para embarazarme el paso; nunca me ha faltado un oficioso que, no alcanzándome a los hombros, se me ha prendido en la cintura para que no me levante; y la corta carrera que he podido andar, me la he abierto a fuerza de constancia, de valor, de estudios y sufrimientos. ¡Ah! La mitad del tiempo lo he perdido en estos trabajos, tan improductivos como inevitables.

¡Cuando he logrado surgir para mi patria, ella se hunde bajo mis pies, se me evapora, se me convierte en un espectro horrible! Cuando he querido adoptar otra y he llamado
a sus puertas, sale a recibirme un perro rabioso que me desconoce, me salta a la cara, me muerde y me desfigura a punto de quedar un objeto de asco o de compasión. ¡Oh, no! Déjenme que hable al público como a una numerosa concurrencia, que explique una corta vida que se arrima, como una planta de débil tallo, a otras más fuertes, y que ha sido trasplantada en diversos terrenos."


frag. de Recuerdos de Provincia (1850)