TWAIN NO SE COMPLICA
En esta serie de reglas y consejos de los grandes escritores, examinamos las reglas propuestas por ese gran narrador americano, Samuel Langhorne Clemens, más conocido como Mark Twain. Entre sus muchas historias, escribió Las aventuras de Tom Sawyer y su secuela, Las aventuras de Huckleberry Finn, esta última a menudo llamada “la gran novela americana”.
Las reglas para escribir de Twain
- Una historia debe lograr algo y llegar a alguna parte
- Los episodios de una historia deben ser partes necesarias de la historia, y deben ayudar a desarrollarla
- Los personajes de una historia deben estar vivos, excepto en el caso de cadáveres, y el lector siempre debe ser capaz de distinguir los cadáveres de los otros
- Los personajes de una historia, tanto vivos como muertos, deben exhibir una excusa suficiente para estar ahí
- Cuando los personajes de una historia entablan una conversación, debe sonar como una conversación entre humanos, y lo que dicen debe ser similar a lo que dirían seres humanos en las mismas circunstancias, y debe tener un significado reconocible, y también un propósito visible, y demostrar relevancia, y permanecer en la vecindad del tema en cuestión, y ser interesante para el lector, y ayudar a la historia, y deberá detenerse cuando la gente ya no tenga nada más que decir
- Cuando el autor describe el carácter de un personaje en su historia, la conducta y la conversación de ese personaje deberán justificar dicha descripción
- Cuando al principio de un párrafo un personaje habla como si fuera un elegante libro ilustrado, hecho a mano, con ribetes dorados y fino lomo de piel, no podrá hablar como un juglar negro al final del mismo
- Ni el autor ni los personajes de la historia deben aprovecharse del lector con burdas estupideces
- Los personajes de una historia deben limitarse a las posibilidades y dejar de lado los milagros; o, si se atreven con un milagro, el autor debe presentarlo tan plausiblemente como para que parezca posible y razonable
- El autor debe hacer que el lector sienta un profundo interés por los personajes de su historia y por su suerte; y debe hacer que el lector adore a las buenas personas de la historia y odie a las malas
- Los personajes de la historia deben estar tan claramente definidos que el lector debería poder anticipar lo que haría cada uno de ellos en cualquier tipo de emergencia
Además, el autor debe
- Decir lo que se propone decir, no sólo acercarse a ello
- Usar la palabra correcta, no su prima segunda
- Rehuir el exceso de palabras
- No omitir detalles necesarios
- Evitar el descuido de la forma
- Utilizar buena gramática
- Emplear un estilo sencillo y directo